Dos aspectos clave:
1.-Realiza ejercicios de manera tal que no te des cuenta que los estás haciendo.
2.-Puedes comer todo lo que quieras, pero cuida los excesos y evita los alimentos hipercalóricos.
¿Qué ejercicios debes hacer?
Los abdominales son los ejercicios más recomendados, pero no son la única solución.
Para obtener resultados que se noten y en menos tiempo tienes que complementarlos con una rutina de ejercicios aeróbicos como el ciclismo, la natación, el footing y la gimnasia aeróbica.
Empieza con una rutina de 25 minutos 3 veces por semana, conforme te acostumbres puedes llegar a los 40 minutos
¿Qué debo comer?
Nada de privaciones ni atracones, no funcionan y te torturan. Lleva una dieta en la que cereales, lácteos descremados, frutas, verduras y legumbres predominen; el pollo y el pescado sean moderados; y la carne roja, el chocolate, las frituras, los dulces y el alcohol sean casi inexistentes.
¿Qué debo beber?
El agua es básica para hidratar y purificar el organismo (elimina toxinas).
Pero para esto hay que beberla en los momentos adecuados: al menos 30 minutos antes y después de las comidas; antes, durante y después de la actividad física de a sorbos.
No tomes mucha agua de noche para que no te despiertes para ir al baño.
